domingo, 13 de septiembre de 2009

Poema por Lambarí Mendez.

Cuatro zapatos que flotan
dos corazones que laten
leve silencio, una pausa.
Caricias que se arrebatan
la sangre que se acumula
al ritmo de los compases.
Ella deposita su mano
él abraza todo su cuerpo
y esa sombre que refleja,
el armonioso instrumento.

La pista ya está vacía,
y ellos están contentos
todo se compagina
en un preciso momento.
Es toda una monarquía
de mandatos y reflejos
y seguirán encendidos
aún cuando todo allá muerto.

Y seguirán sus zapatos
en simetría brillante
marcando su fiel recuerdo,
y continuará sonando
al firme paso del tiempo
esa mezcla de compases,
que declaran que no has muerto.

1 comentario:

  1. MUUUUUUUUUUUY LINDO LAMBARI.....llega,se siente,tiene fuerza...abrazos

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